domingo, 25 de noviembre de 2012

Do It Yourself

O "hazlo tú  mismo" es un movimiento contra-cultural trasladable a cualquier ámbito de la vida cotidiana. Podemos nombrar muchos ejemplos del uso de esta filosofía: desde la reparación de objetos caseros a la auto-producción de elementos que nos satisfagan.
De este modo, aprendemos, ahorramos dinero y nos divertimos solos o en familia...

                                  ¿Qué más se puede pedir?


La customización y reparación de prendas  hasta convertirlas en objetos únicos y personalizados, la decoración de pantalones, camisetas, cazadoras de cuero... han formado parte de diferentes movimientos "alternativos". Tales, como el movimiento punk, el indie, el hardcore, etc... que vienen reivindicando la posibilidad de ser diferentes siendo creativos, es decir, saliéndose de los cauces comerciales trazados por la Industria.

Desde principios del siglo XX, hemos visto avanzar y copar de manera desmesurada una industria de dimensiones globales. Es por eso, que la artesanía realizada por la mano experta a visto incrementado su valor de manera exponencial.

Como mamás no dejamos de maravillarnos con todas aquellas iniciativas que mejoran la vida de nuestros pequeños. Desde muñecos tejidos a mano, pasando por la elaboración de platos creativos en la cocina, los complementos de ropa de nuestros hijos, el reciclado de sus muebles...abren las puertas de un amplio abanico que nos ayuda a reconvertir todos aquellos objetos que ya no utilizamos (que son muchos) en algo productivo, práctico y lleno de significado.

Dada la naturaleza y el trasfondo objetivo del movimiento, podemos decir que en él priman la creatividad, las ganas  y, en definitiva, la habilidad del artesan@ sobre su sexo, condición o edad, convirtiendo al Do It Yourself en algo más que un movimiento social.

En Komakai estamos convencidas de que todo es posible,
 la magia brota del trabajo con las manos...por eso, ¡¡os animamos a todas!!

Mirad este calendario de adviento, los arbolitos navideños o la caja de cereales convertida en una carrera para canicas...¡¡no tienen desperdicio!!



                                                            ¡¡Hazlo tú misma!!

viernes, 9 de noviembre de 2012

Jabones para pieles atópicas



La Dermatitis Atópica (DA) es una enfermedad de origen inmunológico. Son muchos los casos en los que encontramos niños y cada día más adultos con pieles atópicas. Se trata de un problema crónico, al parecer  relacionado con algún tipo de alergia, que vuelve locas a las mamás por encontrar los productos adecuados para tratar las pieles de sus bebés. 

La solución no es fácil y pasa por centrar nuestra atención en la búsqueda de un producto que no empeore el estado de la piel y reduzca al máximo los brotes.

En diversos foros encontramos mamás y expertos que nos recomiendan el uso de productos exentos de colorantes y perfumes (son muy perjudiciales para ellos). 

Para mantener estabilizada una piel atópica es necesario realizar unos cuidados básicos:

El baño: 1 vez al día, agua tibia y poco rato, ya que el agua no les va bien. Recomiendan hacer baños oleosos, añadiendo al agua aceite de almendras dulces o caléndula.

El jabón: debe tener un alto porcentaje de sobreengrasado (evitemos aceites que tienden a resecar). Como nutrientes recomendables encontramos: leche de soja, aceite de almendras dulces, caléndula, linaza, borago, chiapa
Como aditivos extra: avena y miel, aunque hay que tener cuidado con los bebés menores de 1 añito que no deben ingerir  dicha miel. También es necesario vigilar que el PH de los jabones que utilizamos no sea muy alcalino.

Hidratación con cremas: 2 hidrataciones completas al día, una de ellas inmediatamente después del baño. Es interesante señalar que no siempre es necesario gastar mucho dinero en cremas, no por ser más cara resulta mejor. Hemos leído opiniones muy positivas acerca de  la “Nivea” de lata azul de toda la vida para el invierno y, de cara al verano, alguna que absorba mejor. El aceite de almendras o caléndula,  rico en Omegas 3 y 6 parece funcionar bien.
Debemos evitar el uso de cremas con corticoides (salvo que  el niño tenga un  brote importante) además el tratamiento no debe alargarse más de una semana.